Un trayecto que valió una vida

Un viaje de Uber le cambió la vida a un pasajero cuando el conductor le ofreció un riñón

- Sarah Chassé

Ese viernes, Bill Sumiel tenía un día duro. Era octubre de 2020 y Sumiel, de 71 años, con insuficiencia renal y varios años de diálisis a sus espaldas, se encontraba en un centro vascular a casi 50 kilómetros de su casa por segunda vez en 24 horas. El día anterior, su hermano lo había llevado al Instituto Vascular en Vineland (Nueva Jersey), para una descoagulación rutinaria de la fístula de acceso para diálisis, pero se había vuelto a obstruir.

Hacía más de 20 años que le habían diagnosticado diabetes, que le había provocado insuficiencia renal. Estaba en la lista de trasplantes, pero aún no había ningún donante coincidente. Así que continuó con sus tratamientos y las descoagulaciones periódicas de la fístula arteriovenosa. Ese viernes, contrató un Uber para que lo llevara y lo trajera de la cita.