¡A beber!

Otras opciones además del agua

- Anna-Kaisa Walker

El agua mantiene activas las funciones básicas del cuerpo humano, desde la circulación de la sangre y regulación de la temperatura hasta la transpiración y digestión.

El cuerpo humano está compuesto en un 60 por ciento de agua, y si no se bebe suficiente líquido puede sufrir deshidratación, un proceso definido como pérdida de agua corporal equivalente al uno o dos por ciento de su peso, lo que puede causar mareo, fatiga y dolor de cabeza. Tanto el contenido de agua del cuerpo como la percepción de la sed disminuyen con el tiempo, lo que implica un mayor riesgo de deshidratación para las personas mayores.

Una manera sencilla de evaluar el nivel de hidratación es a partir del color de la orina y la frecuencia con la que se orina (idealmente, más de cuatro veces al día). “No es preciso que el tono de la orina sea transparente todo el tiempo, pero debe ser clara como la limonada, no oscura como el zumo de manzana”, comenta Isabel Maples, nutricionista estadounidense. “Pero algunos medicamentos y suplementos también pueden afectar el color de la orina”.

Entonces, ¿qué cantidad de agua es necesario beber? Probablemente hayas escuchado la antigua recomendación de ocho vasos al día. Los expertos afirman que esos valores no están respaldados por las investigaciones actuales. “En realidad, la necesidad de líquido varía de un día a otro y de una persona a otra”, señala Maples.