يحاول ذهب - حر
El corte menos amable
Mayo 2021
|Selecciones Reader´s Digest
SIEMPRE, EN CUALQUIER matrimonio, llega un momento en el que te encuentras con algo perturbador en el historial de Google y te preguntas: “¿A esto hemos llegado?”
En mi caso, fue la búsqueda de mi mujer, Jocasta: “Cómo cortar el pelo a un hombre”.
Es cierto que, durante el confinamiento, mi pelo estuvo un poco descontrolado. Me salían mechones de pelo por los lados y parecía un koala de juguete.
O, peor, según mi mujer, a mi padre. “Ponte una camisa de rayas con el cuello blanco”, decía, “y no sabría distinguiros”.
Tres días después llegó una caja con un kit casero de peluquería, cuya maquinilla eléctrica presumía de tener una “geometría avanzada de cuchillas para un corte más rápido”.
Revisé la caja por todos lados. “No sabía que la velocidad fuera indispensable en los cortes de pelo profesionales”.
Mi mujer respondió, pensativa. “No pasa nada. Sé lo que hago. He visto un video de cinco minutos en YouTube”.
Suelo ir a una peluquería bastante elegante donde te ofrecen una taza de café y una pastita hasta las 16 horas, y después de esa hora, una copa fría de chardonnay y un plato de nueces. Si calculas bien la hora, puedes recibir ambos.
Mi peluquero, Shane Henning, ha recibido varios premios del sector. Es un hábil conversador, capaz de compartir comentarios agudos sobre asuntos culturales y políticos, así como amables observaciones sobre el estado de mi melena.
También ofrecen un masaje de cuero cabelludo divino, realizado por el personal más joven, al principio del servicio.
هذه القصة من طبعة Mayo 2021 من Selecciones Reader´s Digest.
اشترك في Magzter GOLD للوصول إلى آلاف القصص المتميزة المنسقة، وأكثر من 9000 مجلة وصحيفة.
هل أنت مشترك بالفعل؟ تسجيل الدخول
Translate
Change font size

