LA VIDA SECRETA DE MI MARID

¿Qué tenían en común mi nuevo marido y una de las mayores estrellas del rock de los 80? Más de loque jamás hubiera imaginado

- Nancy French

CUANDO TENÍA 20 años, un hombre que apenas conocía me propuso matrimonio sin anillo.

Nuestros amigos estaban preocupados por lo intempestivo de la decisión y por mudarnos a Nueva York. Uno de nuestros profesores de la universidad también cuestionó la decisión. Mi madre no se refería a él por su nombre, David, sino por su apodo “el desconocido”.

Pero estábamos enamorados. Después de rechazar el programa de orientación prematrimonial (insis- timos en que no lo necesitábamos), David y yo nos casamos y nos trasladamos a Manhattan. Veíamos el Empire State por la noche si estirába- mos un poco el cuello desde la chirriante escalera de incendios de nuestra casa.

Mi vida era tan romántica como una canción de amor. Hasta que un día sonó el teléfono.

“¿Podría hablar con David?”, preguntó una mujer con voz sensual.

Le pasé el teléfono a mi flamante marido y él cortó rápidamente.

“Se han equivocado”, dijo.

Unas horas más tarde, sonó de nuevo. Otra mujer. Me quedé cerca del teléfono. ¿Mi aparentemente fiel marido tenía una doble vida?

Otro número equivocado, dijo. Las llamadas eran cada vez más frecuentes, a cualquier hora del día y de la noche.

David siempre cortaba exasperado. ¿O es que estaba actuando?