RETICENCIA A TOMAR FARMACOS

Frente al aumento preocupante de las personas que se automedican, encontramos el lado totalmente opuesto, los que rechazan cualquier tipo de fármaco o quienes no siguen el tratamiento médico ante una patología crónica. En todos estos casos, la vida de los pacientes está en juego.

- INMA COCA

Un 40% de las personas adultas de nuestro país se han automedicado. Una cifra que parecía empezar a descender, pero que, con la pandemia de COVID-19, volvió a subir como la espuma. Según un estudio realizado por la compañía de seguros Aegon, uno de los principales motivos por los que se decide tomar un fármaco sin consultar a un especialista es porque "saben lo que les va a recetar el médico" y, por lo tanto, deciden "ahorrar" tiempo. 

Pero frente a este grupo de personas que tiene un amplío y surtido botiquín casero y no duda a la hora de administrar (tanto a sí mismo como al resto de su familia) la pastilla o el jarabe que cree que necesita en esos momentos, encontramos a los que prefieren mantenerse alejados de los medicamentos.

LOS TRATAMIENTOS están plateados a largo plazo y de igual manera que se puede tardar unos días en sentir sus efectos positivos, también se sentirán más tarde los negativos cuando no seguimos las pautas.

NI TANTO NI TAN POCO