Este 15 de septiembre, Harry, el pelirrojo que fue uno de los integrantes favoritos de la familia real, cumple 37 años, y llega con “el final feliz” que muchos de sus fans soñaban luego de verlo sufrir por la trágica muerte de su mamá. Hoy día, alejado de su hermano (con quien compartió esa pena) y de su papá, Harry parece pleno en su casa en California al lado de Meghan Markle y sus dos pequeños, Archie y Lilibet, quien apenas hace tres meses completó su familia ideal.
En lo material tampoco tiene de qué preocuparse ya que, a diferencia de cuando era un royal de ‘primera línea’, es autosuficiente y no necesita el dinero de su papá o de la Corona (es decir, de los impuestos de los británicos). Todo esto gracias al interés que genera por ser nieto de la reina e hijo de la popular princesa Diana.
Así, Harry y Meghan han logrado consolidar su economía en poco menos de un año, prácticamente con base en adelantos que les han dado a cambio de su trabajo en diversas causas que, al parecer, están por comenzar tanto en su fundación como con varias empresas, según reportó People hace unas semanas.
¿FORTUNA EN ASCENSO?
Su primer buen negocio inició a pocos meses de dejar Reino Unido, con una firma que ofrece conferencias de personalidades poderosas (como los Obama y los Clinton), valoradas en aproximadamente un millón de dólares; cada una, claro está.
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