¡Actitud guerrera!

Una y otra vez, la sudafricana Charlize Theron ha superado las curvas de la vida para mostrarnos lo que significa ser resiliente. Ella es un ejemplo de un exterior resplandeciente que resguarda una personalidad inquebrantable.

- JESSICA MORENO

Cuando la vemos disfrutar de la fortuna que Hollywood le ha dado, es fácil asumir que ha tenido suerte. Podríamos imaginarla como mesera o durmiendo en el sofá de una amiga antes de encontrar el éxito, como suele ocurrir en la industria del cine, pero con su cara angelical y actitud decidida jamás habríamos sospechado su tormentoso inicio.

Charlize creció en una comunidad granjera a las afueras de Johannesburgo, en Sudáfrica, y a los 15 años fue testigo de cómo su madre mató a su padre alcohólico en defensa propia, porque él amenazaba con dispararles a ambas. “No es que algo así no te deje cicatrices, pero puedes sanar”, compartió la actriz a la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey. “La manera en que mi padre murió fue traumática. Desearía que no hubiera ocurrido así, pero no puedo cambiarlo. Antes odiaba hablar de eso porque la historia me hacía parecer una víctima, pero me di cuenta de que no es así como veo esta experiencia, y ahora puedo hablar de ello”.