California – El sueño californiano

Hace cincuenta años que el “verano del amor” puso en el candelero a San Francisco. El legado de aquellos días dorados sigue vivo en el área de la bahía, y se aprecia tanto en los mercados de productos ecológicos como en las fiestas que tienen lugar en sus calles.

- Texto Gabrielle Jaffe. Fotografías Kris Davidson

PREPÁRATE PARA SAN FRANCISCO

En el corazón del parque Golden Gate, la banda sonora del San Francisco actual –el teclear frenético en los ordenadores portátiles por parte de los fanáticos de las nuevas tecnologías que llenan las cafeterías, o el rumor de los coches de Uber circulando por las calles– parece muy muy lejana. Un sonido más prístino, al que nada altera, se escucha junto al Invernadero de las Flores, el edificio de arquitectura victoriana (¡construido en 1878!) situado en medio del parque. En este lugar, conocido coloquialmente como Hippie Hill ('la colina de los hippies'), se suelen congregar habitualmente músicos para tocar, improvisando, instrumentos de percusión, envueltos en una nube de marihuana. Esta tarde, un músico solitario está tocando un rudimentario tambor casero, hecho a partir de tuberías de PVC, en el que ha escrito las palabras “Waste not, want not” ('Si no malgastas no necesitarás'). Reclinado en la ladera, se deja bañar por la última luz del día, los dorados rayos del sol californiano jugando en su pelo largo.