1900-1907: los primeros años parisinos de Picasso

"Sólo fuimos felices en Montmartre".

- Mónica Alonso Riveiro

VIDA PARISINA. Una imagen de Picasso en 1904 en Place Ravignan, en Montmatre, en la vibrante capital francesa.

En 1907, la Olimpia de Manet, que había escandalizado a París en el Salón de 1865, pasa a formar parte de la colección del Louvre. Ese mismo año, en un taller de Montmartre, un joven artista español muestra a algunas personas escogidas su última obra: Las señoritas de Avignon.

Dos hechos que señalan que, en 1907, las certezas sobre la pintura mudaban a toda velocidad. A la misma velocidad, imparable, a la que parecía moverse París. A la misma con que había cambiado la vida de Picasso que, en los sólo siete años que separaban su llegada a París de este momento, había pasado de ser un pintor formado en provincias a disputar el liderazgo de la vanguardia parisina a Matisse.

Como Fargue en El peatón de París pasearemos por esos siete años de formación parisina de Picasso casi sin salir de Montmartre porque, para pensar en el surgimiento de las vanguardias, lo más razonable parece quedarse en París.

ESCENA CALLEJERA EN MONTMARTRE (1887), por Vincent van Gogh.