Estados alterados

Ya sea para meditar, practicar asanas en casa, o simplemente para relajarte un rato, un altar personal puede ser un modo bonito de ayudarte a reconectar con tus propósitos genuinos para tu práctica y tu vida en general. Inspírate en las historias detrás de estos tres hermosos altares domésticos, y diseña el tuyo propio.

- Por Lauren Ladoceour

CORAZÓN DEL HOGAR

CADA MAÑANA, SEAN JOHNSON, profesor de Yoga y fundador de Sean Johnson & the Wild Lotus Band, se sienta frente a su altar a cantar, meditar y buscar su centro. Johnson creó el altar dentro de una chimenea sellada con ladrillo en el salón de su casa en Nueva Orleans. La ubicación del altar, según Johnson, es tan simbólica como los objetos que ha puesto en ella. «Al igual que un chimenea, el altar es un corazón para mí», explica. «Es donde voy a encender mi alma y mi conexión con lo importante e inspirador».

El altar de Johnson contiene imágenes de deidades que representan cualidades con las que quiere conectar. «Tengo un Buda barrigudo para recordarme que detrás del dolor siempre hay alegría y dulzura», dice. «Le canto a Saraswati, la diosa de las artes, como fuente de inspiración. Y pese a no ser una deidad en sí misma, siempre tengo una foto de una flor de loto para recordarme que incluso cuando afrontamos momentos difíciles, siempre aflora algo que jamás podría haber surgido sin dicha dificultad».

EN EL ALTAR DE SEAN JOHNSON

ESPEJO «Para recordarme siempre que mi altar es un reflejo de algo que ya está dentro».

CARTA AFIRMATIVA «Esta me la dieron mis padres. Fue recortada de la invitación a su boda. Me recuerda que diga «sí» a la vida una y otra vez».