Rivelino Una Vida En Relieve

El artista plástico Rivelino (Tepatitlán, Jalisco) asegura que su cerebro casi siempre está pensando en el relieve y en cómo contar experiencias humanas a través de objetos que están superpuestos arriba y abajo.

Recuerda aún cómo fue su primera experiencia al tocar una naranja, y sus ojos se abren de una manera especial al hablar sobre texturas y todas las sensaciones que provocan al entrar en contacto con sus sentidos.

“El relieve lo tenemos todos como parte de nuestra vida cotidiana y no nos damos cuenta, vivimos rodeados de relieve y lo podemos ir llevando desde las cosas más cotidianas como un apagador de luz que es un relieve sobre la pared, a cosas mucho más históricas como todos los relieves en piedra prehispánicos, todos los relieves en piedra en Egipto, como a todos los relieves que la arquitectura ha utilizado para contar un momento histórico, tú ve el Palacio de Bellas Artes está plagado de relieves, está construido con relieves, entonces éste es tan parte de la vida cotidiana, que de repente olvidamos que cuenta cosas.

“El relieve es el depósito de una historia, es el contenedor de un mensaje, de una emoción, de una sensación, incluso aunque no lo veas, sólo con tocarlo con la mano. Por eso los ciegos siempre forman parte de mi público como algo importante porque ellos ven con las manos, entonces yo trabajo para los ojos humanos, para provocar sensaciones, pero también para el tacto y el relieve en mi caso es un puente emocional entre la materia colocada de cierta forma con cierto color, con cierta textura, es un puente.

“Hay piezas que te invitan a estar en silencio y otras que parecen una camisa de fuerza porque hasta quieres romperlas, arrancarle un pedazo a la pieza, pero está planeado cuidadosamente que provoquen ese tipo de cosas”, reitera el artista.

ARTISTA DESDE PEQUEÑO