Por diseo, por acabados, por espacio interior, por comportamiento o por consumos; el nuevo Focus llega pisando fuerte y es, desde ya, una de lasopciones ms interesantes en el siempre competido segmento de los compactos.
Decía Julio de Santia-go, quien fuera el pri-mer director de la revis-ta COCHES CLÁSICOS, que la clave del éxito de Ford era que siempre habían construido sus automóviles pensando en el usuario final. El nuevo Focus cumple particularmente bien esta sentencia; no hace falta ser un genio para augurarle un futuro exitoso. Empezando por lo que se ve, el exterior gusta y llama la atención allá por donde pasa, especialmente con el acabado ST-Line y la pintura azul oasis que luce nuestra unidad. Aunque exteriormente solo ha crecido dos centímetros respecto a su antecesor, la batalla aumenta 5,2 centímetros, espacio que traslada directamente al habitáculo.
También favorece un buen tama ño de puertas que facilita la accesibilidad. Y pierde tres centímetros de altura, lo que confiere un aspecto más deportivo, aunque esa pérdida no se traslada al interior, pues la cota en altura en cualquiera de las plazas es muy buena.
SALTO DE CALIDAD
Una vez en el habitáculo, destaca por el espacio disponible, la luminosidad y un excepcional aprovechamiento, que permite disponer de todo tipo de huecos y compartimentos, con entradas USB y 12v muy accesibles.
هذه القصة مأخوذة من طبعة Noviembre 2018 من Coches.
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