Carácter propio

Quien lo vea como un Mégane en miniatura estará perdiéndose un sinfín de virtudes. Y es que la quinta entrega Clio evoluciona de tal manera que no es descabellado pensar en él como futuro líder del segmento B.

- Karam El Shenawy

La quinta generación Re-nault Clio puede provo-car dos sensaciones: la primera, que apenas ha cambiado frente a su predecesor; la segunda, que se acerca peligrosamente al compacto Mégane. En la práctica, ambos argumentos son igualmente válidos.

Ya hemos podido conducirlo varias decenas de kilómetros por los alrededores de Lisboa y Évora, con sensaciones muy satisfactorias.

A LA ESPERA DEL HÍBRIDO

Una de las bazas de la quinta entrega del Clio será la llegada, en 2020, de una variante híbrida bautizada como E-Tech. De ella se sabe que combinará un bloque turbo de gasolina 1.6 TCe con dos motores eléctricos alimentados por una batería de 1,2 kWh. La marca anuncia que será capaz de cubrir el 80% de los recorridos urbanos diarios en modo eléctrico, y es seguro que contara con la etiqueta ECO de la DGT, como la versión GLP que llegará este año. Hasta ese momento, la gama mecánica del Clio estará compuesta por tres versiones de gasolina: 1.0 SCe de 75 CV, 1.0 TCe de 100 y 1.3 TCe de 130 CV. Tam-bién por dos diésel 1.5 BluedCi de 85 y 115 CV.