Audi A1 Sportback 30 TFSI S Tronic - Ciudadano Ejemplar

La marca de los cuatro aros actualiza de una vez por todas uno de sus modelos más exitosos, y a la vez veteranos. El nuevo A1 se convierte en una exquisita muestra de utilitario premium donde el pequeño 1.0 TFSI de gasolina sobresale por rendimiento y refinamiento.

- Eduardo Lausin

Su vida útil estaba ya ca-si agotada, y aun así se-guía siendo uno de los núcleos de ventas del fabricante alemán. El Audi A1 llevaba entre nosotros más tiempo del deseado, y no precisamente por falta de argumentos, sino porque su propia ‘familia’ ya había dado un paso adelante meses (y años) atrás. Hablo del SEAT Ibiza y del Volkswagen Polo, ambos utilitarios de enorme éxito para el grupo basados en la misma plataforma que ahora da vida al recién llegado.

La base MQB A0 ha demostrado sus cualidades en términos de manejo y, sobre todo, de tecnología. Es, posiblemente, lo más destacable del A1, que en sus poco más de 4,03 m de largo (gana 5,6 cm) concentra lo mejor de Ingolstadt.

INTERIOR DE VANGUARDIA

Su mayor tamaño implica mejor habitabilidad: atrás viajan cómodamente adultos de 1,85 metros, mientras que el maletero se ha estirado hasta unos muy generosos 335 litros. Pero, por encima de todo, lo primero que llama la atención en un Audi es su exquisito habitáculo, un espacio ejemplarizante de cómo debe construirse un automóvil. No es excepción el A1, que disfruta de mejores acaba dos que sus ‘primos’ antes citados, aunque con lagunas.