Lagunas De Chiapas

Un atisbo del paraíso en la frontera sur.

- Ira Franco

Con más de 6,000 hectáreas de bosque y montaña, 59 lagos interconectados y una biodiversidad con la que algunos países en el mundo sólo pueden soñar, la frontera sur ofrece un espacio de verdor que raya en lo delirante; un parque nacional protegido prácticamente virgen, desbordado de misterios y leyendas, donde los indígenas tojolabales imaginaban serpientes gigantes que tragaban vacas enteras y otras especies, historias que aún duermen plácidamente sumergidas en aquellos espectaculares cuerpos de agua.

Las lagunas de Montebello (como se le conoce genéricamente a este conjunto lacustre) se encuentran a unos 70 kilómetros de Comitán, un pueblo tzeltal conocido también como Balún Canán (lugar de nueve estrellas), famoso por ser el título con el que la escritora Rosario Castellanos (natural de esta tierra) registró su primera novela de 1957. En aquella historia se narraban las memorias de niñez de la escritora chiapaneca, con un énfasis especial en la problemática social y el antagonismo entre terratenientes e indígenas –tema que en cierta medida aún recorre el inconsciente de estas tierras–.

De hecho, son precisamente estos contrastes sociales los que hacen de Comitán uno de los mejores lugares para hacer base antes de nuestro recorrido hacia las lagunas. En este Pueblo Mágico se comprueba fácilmente que la convivencia entre culturas enriquece, pues desde la arquitectura de su plaza central, su gastronomía y su lengua, tenemos un crisol de motivos católicos novohispanos salpicados de inteligencia tzeltal.