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Es la única actriz española con un Oscar, pero sigue sorprendiéndose cuando la llaman icono. PENÉLOPE CRUZ, en pleno rodaje con Los Javis y rematando su primer documental como directora, celebra el privilegio de haber superado hasta sus propios sueños.

- NOELIA HERMIDA

Minivestido rojo efecto piel con escote palabra de honor y pañuelo de seda estampado, ambos de Versace, y pulsera 'Croisillon' en oro amarillo con esmalte en color ciruela de Tiffany & Co.

Su relación con ELLE se remonta a la infancia, cuando tenía 9 o 10 años. «Pasaba mucho tiempo en la peluquería donde mi madre trabajaba. Detrás de los libros del cole, me escondía una revista siempre. Me dedicaba a estudiar lo que veía en sus páginas, no entiendo cómo aprobaba (risas). Recuerdo que me impactaba mucho, sobre todo lo que transmitían las portadas que llegaban cerca de la primavera, esas que te hacían soñar con el verano, las vacaciones y el mar. Muchas de ellas hechas por Gilles Bensimon y con Elle MacPherson o Roberta Chirko como protagonistas. Sentía fascinación por esta última, hasta tal punto la admiraba que hoy le vamos a hacer una especie de homenaje con estas fotos para celebrar el 80º aniversario de ELLE. Además, el 8 es mi número, hasta lo tengo tatuado», explica Penélope Cruz (Alcobendas, 1974).

Chaqueta 'crop' de 'tweed', minivestido en algodón con estampado de logos en rosa y detalles de pedrería, pendientes largos con perlas y piedras y bolso con solapa plateada y cadena dorada, todo de Chanel.