No hace falta un estudio sociológico para determinar si el metal tiene o no la fuerza para sobrevivir en México como movimien-to cultural; vivimos en un país al que le gusta el rock pesado. Con eso en mente, sería lógico que la escena nacional se mirase sólida, que contara con una estructura a su alrededor. Pero no es así. Las razones son muchas, y si fuera fácil hacer una lista con 8, 10 o 30 puntos a trabajar, tal vez mejorarían las condiciones, pero no ocurre de esta forma. El principal problema tiene raíces sociológicas así como psicológicas. Es un mal que nos aqueja como país y que se expande como la humedad en un techo mal impermeabilizado: el malinchismo.
Sí, esa penosa y desagradable característica de la psique del mexicano que, al igual que la solidaridad en momentos de tragedia, fluye a borbotones cuando se trata de aceptar lo hecho en casa. El metalero mexicano promedio… no: la mayoría de los metaleros mexicanos desprecian el producto nacional simplemente porque es nacional. Un gran porcentaje de esta audiencia no tiene un argumento sólido para avalar su desdén; en realidad no conoce más allá de Luzbel (normalmente ni siquiera ha escuchado su música), y eso porque no saber al menos de su existencia ya sería más una pose que otra cosa.
この記事は Revista MARVIN の Septiembre - Octubre 2021 版に掲載されています。
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Bareoke – Flotar en pelotas sobre la noche de Montreal
Estoy con Caballito, fumando un cigarro, frente al 1333 del Boulevard Saint Laurent, el Café Cleopatra de Montreal, un antro de desnudistas y burlesque que lleva una vida soportando estoicamente las embestidas conjuntas de buenas conciencias y fuerzas gentrificadoras que durante décadas han intentado borrarlo del mapa.
Mirror Revelations
Discípulos destacados del Dr. Grinberg
Enjambre – La liberación del estruendo eléctrico
Pasaron la adolescencia matando el tiempo a su modo, dando el rol en coche en su natal Fresnillo, Zacatecas, con el estéreo del auto a todo volumen, escuchando rock y, ahora sabemos, boleros. Una cinta en especial sonaba, con temas de Eydie Gorme y Los Panchos. En esos días los hermanos Rafael (R) y Luis Humberto Navejas (L) eran parte de la rondalla, desde allí ejercitaban una vena romántica que hoy refrendan con Noches de salón, una puesta en escena donde reinterpretan parte de su repertorio en clave acústica, apelando a un "ambiente tropical, pero fichero, congalero, oscuro". Así lo dice la mencionada pareja al unificar la voz del cuarteto.
Factory Records y sus mujeres Al fin resuenan las voces
No todo está dicho sobre Factory Records. Más allá de los múltiples documentos que sobre el mítico sello inglés se han dado a conocer, la escritora inglesa Audrey Golden firma uno de los libros más interesantes sobre la que fuera casa de Joy Division y New Order, I thought I hear you speak: Women at Factory Records. En él, más de 75 mujeres brindan su testimonio para explicar su odisea bajo el techo de la celebre Fábrica. Una narrativa que le da su lugar a las protagonistas de una de las historias más extraordinarias de la cultura pop contemporánea.
ISLAS A ORILLAS DEL ESPECTRO VISIBLE
Cuando Ricardo Castillo menciona el nombre de la banda que lidera, considerando que su germen es meridense, de inmediato se dibujan en las cabezas de muchos partituras de corte tropical, entre palmeras y congas. La realidad es otra: Islas recurre a Slowdive y Cocteau Twins como inspiración, además de albergar sonoridades propias del neo soul o el hip hop. \"Lo nuestro no suena caribeño; sino frío, con luces neón\", explica Castillo. Y luego habla de conexiones sensibles: \"La música significa un esfuerzo en común, el músico busca coincidir, pero el público también. Y cuando esto se logra tiene lugar la cosa más mágica del mundo. Las islas se encuentran\".
Los Bunkers – Tiempos templados para volver
Apretujados en un sofá, observan la pantalla de la laptop mientras se admiran ante sus viejos atuendos. Analizan el videoclip de “No me hables de sufrir” recordando cómo eran las cosas veinte años atrás, cuando estaban por editar Vida de perros para alcanzar un trajín frenético que, sin remedio, los llevaría a ponerle pausa a su carrera nueve años después. Increíble pero cierto, contra todo pronóstico del tiempo Los Bunkers están juntos, están de vuelta, con música flamante y una gira que legitima el apelativo de clásico que porta su temario. “Ahora todo está más templado”, apuntan, asomándose al espejo negro digital; “y es bonito vivirlo así, ¿cachái? Saboreamos más”.
Hacer diseño que te haga sentir
El trabajo de Stefan Sagmeister, diseñador austriaco radicado en Nueva York, se mantiene fiel a uno de los primeros ideales erigidos por el autor y que, importa acotar, puede leerse en una de sus ya clásicas listas de cosas por concretar en la vida: Hacer diseño que te haga sentir.
LA MALA SENDA
LAS VIOLENTAS TRIPAS DE LA COTIDIANIDAD MEXICANA
In my own time Libros, discos y una mirada ojerosa
1000 discos que hay que escuchar antes de morir, leo en el lomo de un libro en la sección de música. Me pongo de puntillas para alcanzarlo, el peso de la obra me vence.
WIPLASH DEL ROCK TUMBADO AL TRAP & ROLL
Cuentan que se conocieron gracias a las redes sociales y a las mismas bendicen apenas las mencionan, porque sin éstas ni The dirt, el filme que retrata las hazañas de Mötley Crüe, jamás hubieran engendrado el concepto que los une bajo el mismo nombre que un tema clásico de Metallica (al que le borraron una de sus dos letras mudas). Juntos, esquivan las balas que les cuestionan sus actos con temple, seguros de sí mismos al definir sin traspiés su presente y futuro en pocas palabras: \"somos Wiplash, lo que tocamos, principalmente, es rock y nos encanta experimentar con él”.
