La Lopez

Después de trabajar arduamente por más de 30 años, Jennifer Lopez no tiene miedo de celebrar su éxito.

- Christopher Bagley

Jennifer Lopez está sentada junto a la piscina en su mansión en BelAir mientras espera que le acerquen una sombrilla a su silla y piensa en cómo su vida podría haber sido muy diferente. Envía un mensaje de texto a su novio Alex Rodriguez, toma un sorbo de agua helada y se queda quieta mientras un estilista aplica un trozo de cinta adhesiva doble cara en el escote de un vestido Alexandre Vauthier para que no haya contratiempos en una aparición en televisión más tarde. Luego Jennifer reflexiona sobre lo cerca que estuvo de terminar como cajera de banco en el Bronx.

“Si no hubiera tenido ciertas ambiciones, podría haberme casado después de la secundaria, haber tenido hijos y trabajado en un banco, como hizo mi tía. Sólo tuve sueños e ideas que eran diferentes”.