Huyendo del Homo Obesus

Estrés, diabetes, obesidad, hipertensión... el actual estilo de vida está en el origen de muchas de las epidemias en nuestra salud. ¿Estaríamos más sanos si comiéramos y nos moviéramos como nuestros antepasados? Te contamos cómo aprovechar lo mejor de cada época.

- Por Raúl Notario, Yolanda Vázquez Mazariego y Sara Álvarez

Todos hemos podido ver alguna vez documentales sobre el hombre de las cavernas y su modo de vida, incluso nos hemos imaginado viviendo sin celulares ni computadoras, recolectando frutos y comiendo lo que la naturaleza ofrece. Los historiadores, arqueólogos y antropólogos se han esforzado en explicarnos cómo se alimentaban, vivían y relacionaban los seres humanos desde la prehistoria hasta nuestros días. Nuestra evolución ha sido espectacular, sin embargo, no todo es positivo. El desarrollo industrial, la tecnología y las grandes ciudades han generado una nueva versión del Homo Sapiens, el Homo Obesus, que se caracteriza por un estilo de vida sedentario. Antes, sin movimiento no había comida –debíamos cazar o recolectar nuestros alimentos cada día. Ahora basta realizar una llamada o abrir la puerta de la nevera para encontrar lo que nos apetezca comer cada día. Y se acabó lo de desplazarse a pie cargando encima a los pequeños, armas, herramientas o lo que necesitabas para sobrevivir y dormir a la intemperie, ahora podemos realizar grandes distancias en poco tiempo y pasar muchas horas sentados para trabajar o tumbados en sillas, sofás y camas. Además, el ocio suele ser pasivo y la actividad física brilla por su ausencia.