Donde el bosque es eterno

Las lluvias estacionales llenan pequeños oasis acuaticos llamados llamados estanques vernales, los cuales aportan un estímulo crucial de vida. Después desaparecen hasta que se reinicia el ciclo anual

- Por Susan Hand Shetterly. Fotografías de Tristan Spinski

Un puñado de huevos de salamandra moteada (algunos cubiertos de algas que les ayudarán a sobrevivir cuando eclosionen) flota cerca de la superficie de un estanque vernal en Maine. Los estanques vernales, que se abastecen del agua de lluvia, son vitales para elecosistema forestal.

Una pareja de ranas de bosque se aparea en las aguas poco profundas de un estanque vernal en Maine durante la migración anual para la reproducción. La lluvia constante de la tarde y las temperaturas en torno a los 4° o 5 °C incitan a montones de ranas y salamandras a descongelarse y abandonar sus madrigueras invernales.

SEGUÍ UN CAMINO ESPONJOSO cubierto por años de acículas acumuladas en el suelo de un bosque de cicutas. Más adelante vi un destello. Era la luz del sol, que resplandecía por una apertura entre los árboles y donde un pequeño estanque reflejaba la luz de vuelta hacia la atmósfera. Este cuenco con agua y poco profundo era un estanque vernal. Justo lo que había ido a buscar.

Aram J.K. Calhoun y su esposo, Malcolm (Mac) Hunter, ambos profesores eméritos del Departamento de Vida Silvestre, Pesca y Biología de la Conservación de la Universidad de Maine, se dedican a estudiar el enorme alcance ecológico de estos estanques diminutos y efímeros.

Era un día al final de la primavera, una tarde cálida, y el agua del estanque ya había empezado a disminuir. Los estanques vernales dependen sobre todo del agua de lluvia y de la escorrentía de las tierras altas del bosque.