Por Un Mundo Sin Violencia

Los tiroteos en Estados Unidos vuelven a poner sobre la mesa un debate en el que muchas celebridades se han manifestado, provocando sorpresa, enojo, decepción o reflexión. ¿Qué bando tiene la razón?

La masacre ocu-rrida en El Paso, Texas, fue cali-ficada como el golpe más mortífero a la comunidad latina. El perpetrador Patrick Wood Crusius (21 años), condujo más de 10 horas con la intención de aniquilar a la mayor cantidad posible de mexicanos. Asesinó a 22 personas. Horas después, otro tiroteo en Dayton, Ohio, dejaba una nueva estela de sangre, a cargo de Connor Stephen Betts (24 años), quien murió luego de haber segado la vida de su propia hermana du rante el atentado. Se trataba de un acosador misógino y violento que hacía listas con los nombres de quienes quería asesinar.

Los sucesos que tuvieron lugar en tan breve lapso conmovieron el mundo, atizaron la polémica en torno a la influencia de las posturas intolerantes y las palabras violentas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero sobre todo, colocaron en el foco el asunto de la posesión de armas, en el que las posiciones a favor y en contra constituyen un espinoso punto de desencuentro.

156 tiroteos han ocurrido desde 1965

Los más letales:

58víctimas en Las Vegas

49 asesinatos en Orlando

32 muertes en Virginia Tech

27 víctimas en Sandy Hook

26 muertes en Sutherlands Springs

Una problemática fuera de control

Las hipótesis sobre el aumento de los tiroteos sostiene que hay cada vez más enfermedades mentales, que se exacerban con: el consumo de alcohol y drogas; la influencia de la cultura de la violencia, nutrida con discursos supremacistas y xenófobos; la teoría del ‘reemplazo silencioso’, la cual sostiene que los migrantes desplazan a la sociedad blanca de sus asentamientos, generando miedo y odio, y por último, las redes sociales, que potencian todo.

Treinta por siete