Compartimos Nuestros Miedos
Monitor Educador|N.183

Mostramos nuestras limitaciones con la comunidad

Compartimos Nuestros Miedos

INTRODUCCIÓN

 Nos encontramos reunidos con la Comunidad Parroquial – bien porque se hace una salida conjunta, una cena parroquial, un día de encuentro con los voluntarios/as, etc. Esta actividad se puede introducir en el marco de una eucaristía o celebración de la palabra, o bien puede presentarse en sí misma. En cualquier caso, el ambiente que tenemos que generar es de reflexión, confianza y sinceridad.

DESARROLLO

Nos sentamos todos en círculo. Para introducir la actividad podemos escribir o buscar algún texto que se refiera a la comunidad como aquello indispensable para lograr nuestros objetivos (“quién va solo llega rápido, quien quiere ir lejos va acompañado”). Nos puede servir el Evangelio de Lucas (Lc 10, 1-7):

“Después de esto, el Señor designó otros setenta y dos y los envió de dos en dos para que fueran a cada pueblo y a cada lugar por donde él mismo tenía que pasar. Les decía:

-La cosecha es abundante, pero los segadores son pocos. Rogad, pues, al amo de los campos que envíe más segadores. Id: yo os envío como corderos en medio de lobos. No traigáis basura, ni bolsón, ni sandalias; y no os paréis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis a una casa decid primero: “Paz en esta casa”. Si allí hay alguien que es digno, la paz que le deseáis descansará sobre él; si no, volverá a vosotros. Quedaos en aquella casa, comiendo y bebiendo lo que tengan: quien trabaja bien se merece su jornal. No vayáis de casa en casa."

This story is from the N.183 edition of Monitor Educador.

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