Nueva Gales Del Sur

Nos aventuramos por la costa del Pacífico de Australia, en un recorrido por carretera que nos conducirá hasta los puntos de interés y las experiencias más cautivadoras. Para ello, partimos de los barrios más creativos y emergentes de Sídney y, rumbo hacia el sur, nos deleitamos con altas dosis de buena comida y aventuras al aire libre.

- Jessica Cole

Explora los barrios de Sídney y siente el gusto por la buena vida que se respira en la ciudad

LA LUZ ES DEL TONO DEL BRONCE Y LAS SOM-BRAS LARGAS, y junto al edificio más famoso de Sídney se ve un impresionante gentío bebiendo en el bar de la Ópera. Desde aquí, están lo suficientemente cerca como para observar que las velas del edificio están cubiertas por un mosaico en forma de zigzag, como los flecos de una flecha. En su flanco oeste, las vigas de hierro del puente de la bahía de Sídney se alzan sólidas. Detrás, el sol resplandeciente parece hundirse en el horizonte.

Estos puede que sean los iconos más reconocibles de la ciudad, pero este no es el lugar para tomarle el pulso a Sídney. Para eso hay que seguir las señales que emiten los barrios del centro de la ciudad. En Surry Hills vemos grandes casas victorianas adosadas, decoradas con detalles de hierro forjado; se encuentran en calles estrechas junto a antiguos almacenes reconvertidos, de cuyos balcones cuelgan banderas arcoíris. En la calle Reservoir, los ventanales de la cafetería Single O se abren a la terraza de la acera. Todos los asientos están ocupados y la cola de gente sale por la puerta. Una chica joven, vestida como si hubiera salido a correr y con el teléfono en la oreja, está sentada en un taburete con un café con hielo en la mano; en la calle, un hombre espera su primer flat white (una mezcla entre capuchino y cortado “inventada” en Australia en los ochenta), con la ropa que ha recogido de la tintorería doblada sobre su brazo. El personal intercambia con él saludos amistosos; este es, evidentemente, su ritual matutino.