LAS REINAS DEL VINO

NINGXIA HA PASADO DE SER UNA REGIÓN EMPOBRECIDA DE CHINA A UNA DE LAS MAYORES PROMESAS DE LA PRODUCCIÓN DE VINO. LA REVOLUCIÓN DE LA VITICULTURA EN EL PAÍS ASIÁTICO SE GESTA A LAS PUERTAS DEL DESIERTO DE GOBI, Y SON LAS MUJERES QUIENES LA IMPULSAN.

- Matteo Fagotto

LA REVOLUCIÓN DEL VINO. Ningxia alberga más de 40 000 hectáreas de vides y 199 bodegas. En la imagen, mujeres viticultoras en Pigeon Hill una de las más grandes bodegas de Ningxia.

EN 20 AÑOS, NINGXIA HA CREADO Y CONSOLIDADO SU REINADO DEL VINO

ARMAS DE MUJER. Algunas de estas mujeres tienen apenas 26 años; otras llevan en el negocio décadas, perfeccionando sus habilidades en bodegas históricas de Burdeos y asociándose con las principales marcas internacionales. Encabezan algunas de las mejores fincas vinícolas de la región, aportando un toque femenino y una filosofía orientada a la calidad.

El sol de la mañana ya está alto y una suave brisa barre las interminables llanuras de Yinchuan, la capital de Ningxia. Conforme la niebla se evapora, grupos de mujeres se agachan a lo largo de hileras de vides, cortando las uvas maduras y recogiéndolas en cajas de plástico. Es tiempo de cosecha, el período más importante en esta pequeña región autónoma a las puertas del desierto de Gobi.

Hace apenas 20 años, la región era solo un banco de arena habitado por agricultores de subsistencia. Cuando era niña solía cavar agujeros en el desierto. Me escondía allí y jugaba con mis amigas, recuerda Ren Yanling, de 42 años, sentada en su laboratorio durante un descanso.