Concha Velasco, la eterna chica yeyé

Repasamos la trayectoria y los amores de la querida artista que rompió todas las normas por amor

DESDE muy niña, Concepción Velasco Verona (29 de noviembre de 1939) tenía muy clara su vocación y muy pronto, le dijo a su madre aquello de: "Mamá, quiero ser artista". Asi, esta joven nacida en Valladolid tras acabar la Guerra Civil, hija de un militar y una profesora republicana y artista frustrada, se empezó a preparar para cumplir su sueño y el de su madre. Cuando contaba con cinco años, la familia se trasladó a Larache, en Marruecos, donde su padre, que había formado parte de las tropas nacionales, había sido destinado. Allí hizo sus pinitos en el baile tras matricularse en una escuela de danza española. Una disciplina a la que añadió la clásica cuando se afincaron en Madrid. 

Animada por su madre, Concha se preparó desde muy pequeña para ser artista dando clases de baile, debutando primero como bailarina y luego, como actriz.

Su primer amor fue el director José Luis Sáenz de Heredia, casado y con hijos, con quien estuvo 11 años

La situación económica de la familia de Concha era delicada y por ello, siendo una adolescente, se puso a trabajar como bailarina profesional en el ballet de la Compañía Nacional de Ópera y, más tarde, en las compañías de Manolo Caracol y de la vedette Celia Gámez.

Su primer amor