Isabel Pantoja, Hundida, En Su Peor Momento

Desde que murió Paquirri en 1984, la tonadillera no se enfrentaba a un momento tan duro. Su madre para ella es lo más importante de su vida junto a sus hijos. “Prefiero irme yo antes que ella”, ha llegado a decir

Isabel Pantoja al hospital Puerta del Sur de Jerez de la Frontera (Cádiz) tras una breve escapada para darse una ducha más que necesaria después de permanecer día y noche en el centro hospitalario en el que su madre, Ana Martín, ingresó el pasado jueves. La tonadillera no podía ocultar la tristeza, el miedo y el cansancio acumulado tras varios días estando a los pies de la cama de su madre. Isabel no se ha movido de allí. No puede. Con su madre mantiene ese cordón umbilical que, en realidad, nunca se cortó del todo porque para Isabel, Doña Ana es su vida. “Es lo más importante que tengo junto a mis dos hijos”, ha declarado la tonadillera en más de una ocasión.

“Ella ha sido mi maestra“

La devoción de Isabel por su progenitora comenzó cuando solo era una niña. “Ella ha sido mi maestra”, declaraba en sus inicios como cantante de copla. Doña Ana había sido bailarina y supo inculcar a su hija el respeto por los escenarios.