El renacer de Arantxa del Sol: toda una superviviente

La presentadora ha vuelto a la cadena que la vio nacer televisivamente en 1994 y ha sido una de las estrellas de esta edición de 'Supervivientes'

SU cara protagonizaba las portadas de todas las revistas, su nombre estaba ligado a los programas más exitosos de la década de los 90 y vivió los sinsabores que, en ocasiones, provoca la maquinaria que envuelve a la televisión.

Arantxa del Sol (51) probó las mieles del éxito, el deslumbrar de los focos y los objetivos de las cámaras, pero todo se esfumó de un momento a otro. “Yo no me quise retirar nunca. No sé muy bien lo que pasó, creo que influyó mi boda. He echado mucho de menos la televisión todos estos años”, decía la presentadora horas antes de poner rumbo a Honduras para participar en Supervivientes .

Los que conocen bien a la comunicadora, saben que su única condición fue que Finito pudiese ir a visitarla.

Su única condición

Los que conocen bien a la Arantxa que llevaba 24 años alejada de la televisión saben que su única condición para embarcarse en esta aventura era que, en medio de ese periplo, su marido acudiese a verla. Su familia ha sido su gran motor todos estos años y a ella se ha dedicado en cuerpo y alma. El amor que siente por Finito de Córdoba no ha menguado nada desde que se diesen el ‘Sí, quiero’ hace ahora 23 años en la ciudad andaluza.

Ha permanecido todos estos años en la sombra, alejada de la televisión y echándola de menos.